Durante toda la historia de la Cofradía, ha tenido varias insignias y/o símbolos.

Se sabe, que al desaparecer la Cofradía a fines del siglo XVIII, los nazarenos iban vestidos con túnicas moradas, los penitentes las llevaban blancas y con capucha, y los horquilleros con túnica negra o morada y cara descubierta. En 1867 se adaptó un modelo de origen sevillano, formado por un hábito morado y una capa blanca con un pequeña cola y la insignia de la Cofradía en el lado izquierdo, colgado del pecho un escapulario de la imagen titular. Por lo tanto, por aquella época la insignia de la Cofradía consistía en una cruz de color rojo.

Posteriormente en 1955 se optó por una indumentaria más sobria, compuesta por una túnica, capirucho y cíngulo de color morado, y sobre el pecho una cruz dibujada con hilo de color blanco. Por lo que se mantenía la misma insignia y se añadió un nuevo símbolo que fue una cruz en hilo blanco sobre el pecho, en el capirucho de color morado.

Más tarde en 1958 se reincorporo la capa blanca, pero esta vez sin cola y con la Cruz de Santiago en rojo, nueva insignia de la Cofradía, sobre el hombro izquierdo. Esta nueva insignia se adoptó en homenaje a José Marcelo García de Leaniz, caballero de la orden de Santiago, que fue el promotor de la reorganización de la hermandad nazarena en 1848. Desapareciendo así la antigua insignia y manteniéndose la Cruz de Santiago hasta la actualidad.