(Palabras leídas en su funeral)
Y llegó, porque así estaba escrito, uno de los días más amargos en la larga vida de esta Hermandad!!
Un fatídico día de luto donde el denominador común es el silencio, el llanto producido por una gran despedida. Así es, nos quedamos huérfanos del mayor tesoro humano que ha poseído y poseerá la Real Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno en todos sus siglos de historia y en todos los que vendrán.
Pero a pesar de todo, también es muy cierto que nuestra tristeza llega incluso a tornarse alegría al llegar al convencimiento de que TÚ Frasquito, ya estarás gozando de la divina presencia de nuestro Señor Jesucristo Nazareno!!
Y es ahora y en este preciso momento cuando Toda tu Junta de Gobierno querido Frasquito, quiere mostrar nuestra Gratitud más sincera a Nuestro Señor Jesucristo, por habernos permitido disfrutar de Ti durante muchos años!!
Pero por supuesto GRACIAS, y GRACIAS con mayúsculas hacia Ti Galisteo, por tratarnos siempre con ese Cariño, Respeto y Educación infinita y constante.
Gracias por mostrarnos diariamente esas inmensas ganas de vivir para que en definitiva, no le faltara nunca nada a Él. Realmente era envidiable tu ejemplar vida nazarena, donde todos los viernes del año no faltabas a tu particular cita.
Gracias por contarnos todas y cada una de tus vivencias ocurridas en la Cofradía y fuera de ella, por acercarnos y darnos a conocer cada día más a Jesús Nazareno.
Gracias por enseñarnos a todos los miembros de tu Junta, que la semana nazarena comienza los viernes y no los lunes, como bien nos dice el calendario; por abrirnos todas las semanas las puertas de su Camarín para que podamos rezarle, besarle, pedir por los enfermos y acudir ante Él para que escuche nuestros problemas más cotidianos.
Gracias por enseñarnos que lo más maravilloso para todo cristiano es recibir efectivamente a Cristo. Nos encantaba esa Impaciencia tan particular tuya antes de recibir la Comunión, en cada Eucaristía que compartíamos juntos.
Como no, Infinitas Gracias Frasquito, por mostrarnos y regalarnos a Jesús Nazareno (tu vivo) o Santo Sepulcro(tu muerto) bien mediante un Calendario, una estampita o una foto en cualquier ocasión del año, y casi siempre acompañada de un caramelo para endulzarnos la boca.
En definitiva, Gracias “abuelo” por ser santo y seña de esta hermandad, estandarte y bandera de toda esta gran Familia Nazarena, y por entregarte en cuerpo y alma a Él, Nuestro Padre Jesús Nazareno.
Estamos completamente seguros, que te tiene reservado a su diestra el mejor regalo posible que a Ti se te pudiera hacer, ese gran mecanismo divino realizado por los mismos ángeles del cielo, para que eternamente TÚ FRASQUITO, sigas guiando la Bendición de Jesús a todo nuestro pueblo!!!
Ojalá, Que así sea!!
Tu Junta de Gobierno. (La que tantas cosas buenas ha compartido contigo)