Tras varios años de espera por fin podemos recuperar la normalidad a lo que en cuanto a nuestra Semana Santa en general, y nuestro Viernes Santo en particular, se refiere.
Desde aquí, una vez más, pasadas unas horas para reflexionar, queremos dar las gracias a todos los cofrades y devotos que nos acompañaron, por su saber estar y su devoción a nuestra Bendita Imagen.
Por otra parte, queremos dar las gracias a nuestros hermanos de luz, a nuestra escolta, a nuestro cuerpo de acólitos y hermanos de organización de filas. No es fácil poner en la calle una Cofradía como la nuestra, pero gracias a vosotros siempre es algo más fácil.
Continuando con los agradecimientos queremos agradecer su trabajo a nuestra Cuadrilla de Costaleros, gracias a ellos nuestro Señor luce por las calles de Aguilar como merece. Gracias por vuestro esfuerzo en todo momento y vuestro saber estar. Somos conscientes del esfuerzo que supone ser Costalero de Jesús, pero vuestro trabajo hace que serlo os pueda llenar de orgullo aún más si cabe.
Por último, agradecer a nuestra Centuria su compromiso, seriedad y trabajo durante meses. Quizás ese trabajo no sea visible o valorado en ocasiones, pero somos conscientes de que existe y, sobre todo, cuando os escuchamos en un día como hoy derrochando Fe con vuestros sones. Orgullosos de vosotros como siempre. Donde suene la Centuria allí siempre hay un Nazareno, porque todos juntos somos Hermandad.
Ahora, sólo queda seguir soñando con un nuevo Viernes Santo a la altura del vivido en el día de hoy, esperemos sea en 2023.