Concluida nuestra Semana Grande, un año más, queremos hacer reflexión de todo lo acontecido, con el ánimo siempre, del aprendizaje, la mejora y la rectificación de los errores.
Como el título de nuestro artículo dice, una Semana Santa inolvidable. Inolvidable porque es de las primeras veces que hemos vivido una Semana Santa libre de amenaza de lluvia en ninguno de nuestros días. Sin duda, dentro de nuestras oraciones, se encuentra el regreso de la lluvia por los problemas que estamos atravesando, no obstante, siempre se desea que esto no ocurra en ninguno de nuestros días grandes.
El Viernes de Dolores de 2023 llegó como siempre cargado de emociones, dando comienzo con nuestro Solemne Quinario donde pudimos disfrutar una Parroquia del Soterraño rebosante de hermanos. Durante el Quinario pudimos disfrutar de uno de los momentos más emotivos de estos días, donde nuestra Hermandad, donó un cuadro con la imagen de Nuestro Padre Jesús Nazareno al Colegio que lleva su nombre. Sin duda un comienzo de lo que esperamos que sea una larga y fructífera relación, porque Él siempre quiso que los niños se acercasen. Tras ello, los sones de nuestra Centuria fueron acercándose cada vez más a la Parroquia de Santa María del Soterraño para buscar a Jesús Nazareno. Tras una espera algo más larga de lo deseado por unos inconvenientes ajenos a nuestra Hermandad, Nuestro Padre Jesús Nazareno salió un año más a bendecir a su pueblo dando así comienzo a nuestra Semana Santa.
Tras el Viernes de Dolores, un año más, pudimos disfrutar del Besamanos, Procesión Claustral y Subida al paso de Nuestro Padre Jesús Nazareno en el Lunes Santo. Como siempre, un día para la oración y el recogimiento de nuestros cofrades y devotos, dejándonos estampas y momentos únicos a cada uno de nosotros.
Como preámbulo a nuestro Viernes Santo, el Jueves Santo, Hermanos y Centuria llevaron a cabo la tradicional visita a los Sagrarios, sin duda nos gustaría que fuesen más los hermanos que nos acompañan en este día, por ello, para otro año, os pedimos y animamos a que nos acompañéis en este día tan especial y diferente de nuestra Semana Santa.
Y como no, llegó nuestro Viernes Santo. Antes de la llegada de las primeras luces del día, la Centuria Romana comenzó el habitual Prendimiento con una Cuesta de Jesús algo más llena de lo habitual. Al término del Prendimiento, Nuestro Padre Jesús Nazareno se entregó a su pueblo para Bendecir cada uno de los rincones y enfermos de nuestra localidad.
Desde aquí queremos dar las gracias a todas y cada una de las personas que hacen de este día uno de los días más especiales de la Semana Santa de nuestro pueblo. Desde la Cruz de Guía, los Hermanos de Luz, niños, insignias, penitentes, escolta, acólitos, costaleros, devotos y hasta nuestra Centuria. Gracias a todos por vuestro saber estar, por vuestra ayuda, por llenar este día de sonidos y aromas únicos e inconfundibles. Por vuestro amor y respeto a nuestro titular, porque nada de esto sería posible ni tendría sentido sin todos vosotros.
Sin duda tendremos que mejorar muchas cosas, porque siempre hay algo que se puede mejorar, pero podemos aseguraros que, cada una de las acciones y decisiones que toma para este día nuestra Junta de Gobierno, van buscando que cada uno de vosotros se sienta especial, querido y cuidado por nosotros. Esperamos que hayamos sabido transmitirlo y, esperamos que sepáis sentir el amor que sentimos por nuestro Bendito Titular. A día de hoy, ya estamos pensando en que podemos mejorar para la Estación de Penitencia de 2024.
Por último, no quisiéramos terminar estas palabras de reflexión sin agradecer a nuestro Consiliario su acompañamiento en el Jueves Santo, su ayuda y apoyo cada vez que lo necesitamos. A nuestro Ayuntamiento y Fuerzas y Cuerpos de Seguridad de nuestra Localidad que nos ha ayudado y facilitado cada una de las cosas que hemos solicitado. A la Agrupación de Cofradías de nuestro pueblo, sin duda un trabajo, a veces no visible, que engrandece cada una de nuestras Estaciones de Penitencia y, que engrandece cada vez más nuestra Semana Mayor.
Gracias a todos por tanto. Nos vemos junto a Jesús Nazareno.