Una vez concluido nuestro Viernes Santo desde nuestra Hermandad queremos dar las gracias a todos los Hermanos y Devotos que nos han acompañado en el día de hoy.
Sin duda un día difícil, con una decisión que no queríamos tomar, por ello, decidimos alargar una hora más el momento de tomarla. Una vez consultadas todas las previsiones meteorológicas y en vista del día que teníamos por delante, nuestra Junta de Gobierno decidió realizar su Estación de Penitencia, de forma compartida con nuestra Cofradía Hermana de María Santísima de la Amargura, en el interior de nuestro Templo.
Sin duda una forma diferente, y consensuada días antes entre las dos Hermandades, de celebrar nuestra Estación de Penitencia, pero que nos ha dejado momentos emotivos y únicos, conviviendo en Hermandad, con devoción a nuestros titulares, sin dejarlos solos ni un momento, con una Iglesia rebosante en todo momento, durante las ofrendas de las bandas y durante el Viacrucis, con una Bendición diferente, que por un momento nos recordaba a una pandemia que no queríamos recordar.
Tras los sones de nuestra Centuria, las palabras de nuestro Consiliario y la Bendición de nuestro Señor, un Viernes Santo no soñado, pero sin duda alguna, un Viernes Santo en Hermandad.
Desde aquí queremos agradecer a todas las personas que nos acompañaron en esta mañana desapacible, que no abandonaron nunca a su Nazareno o su Amargura, a nuestra Centuria, ni el frío que les calaba ni la lluvia pudieron evitar que nos emocionaran con sus sones.
Después de esto, sólo nos queda esperar un año más para pasearte por las calles de nuestro pueblo, sólo cuando y como tú quieras Nazareno. Siempre Junto a Tí Nazareno!